¿Por qué considerar la inyección de CO₂ en nanoacuarios?
Incluso en acuarios pequeños, el CO₂ juega un papel clave en la fotosíntesis y el crecimiento vegetal. Inyectar CO₂ puede:
- Estimular el crecimiento de plantas tapizantes o exigentes.
- Mejorar la estética (alfombras densas, tonos más rojos).
- Estabilizar parámetros (mejor oxigenación diurna).
Riesgos específicos en volúmenes pequeños
Un nanoacuario tiene muy poca inercia química. Un leve error de dosificación puede afectar el equilibrio:
- Exceso: unas pocas burbujas de más pueden reducir peligrosamente el pH.
- Variaciones rápidas: los pequeños acuarios reaccionan rápidamente a cambios (luz, temperatura, CO₂).
- Margen de error reducido: una mala difusión afecta a peces y gambas sensibles.
¿Qué sistema CO₂ elegir para un nanoacuario?
Existen soluciones específicas para volúmenes pequeños:
- Kit casero (levadura/azúcar): barato pero inestable y poco preciso.
- Cartucho desechable con mini regulador: compacto, fácil de usar, buena opción.
- Difusor pasivo (pastillas o gel de CO₂): fácil, ideal para principiantes o plantas poco exigentes.
Consejos para una inyección segura
Buenas prácticas para evitar riesgos en pequeños acuarios:
- Usa un contador de burbujas ultrapreciso (0,5 a 1 burbuja/segundo como máximo).
- Añade un drop checker para controlar el nivel de CO₂ visualmente.
- Instala una electroválvula para cortar el flujo por la noche.
- Vigila regularmente el pH y el comportamiento de peces/gambas.
Alternativas al CO₂ inyectado
- Plantas fáciles: musgo de Java, anubias, cryptocorynes.
- Iluminación moderada: menos luz = menor necesidad de CO₂.
- Abonos líquidos completos: pueden ser suficientes sin inyección activa.
Resumen: inyectar CO₂ en un nanoacuario no es obligatorio, pero puede ser muy beneficioso si se hace con precisión y el equipo adecuado.